¿Cómo analizar las 4C de un diamante?
Para poder analizar un diamante y sus cuatro C debes partir de la premisa: ¿que es más importante analizar, cómo se ve el diamante a simple vista y cuán atractivo es?
Si eres comprador, es necesario conocer a detalle las 4C, así evitarás gastar tu presupuesto en aspectos del diamante que pasan prácticamente desapercibidos.
CORTE O TALLA
La talla es una característica determinante para que el diamante pueda exponer su belleza y su luz. Un diamante puede perder su valor si no es tallado adecuadamente. Las proporciones de la piedra son fundamentales cuando hablamos de la talla o el corte de la misma, con esto nos referimos a la profundidad, el ancho, la simetría y las facetas. La talla ideal cuenta con las proporciones idóneas que hacen que la mayoría de la luz salga reflejada de una faceta a otra y luego se disperse a través de la meseta.
Los tipos de tallas más comunes son: brillante, oval, esmeralda, princesa, baguette, marquise, pera y corazón.
COLOR
El color del diamante se califica según cuán blanco o incoloro sea. Así de simple.
La GIA clasifica los diamantes por su color de la D a la Z, siendo la D la categoría más incolora y la Z la que contiene diamantes de tinte marrón o amarillo.
El color tampoco debe obsesionarte dado que en la gran mayoría de los casos, dos diamantes similares en clasificación de color, no son tan diferentes a simple vista; aunque la diferencia de precio puede ser muy grande.
El aspecto más crítico en referencia al color de los diamantes es determinar si la piedra parece incolora en relación con su engaste.
Así que te recomendamos que revises cada diamante muy de cerca y si es posible.
Algunos diamantes de color son piedras de gran valor, como es el caso de los diamantes rosas o verde, que son piezas de colección. Los grados de color de estos diamantes son claramente diferentes a los tradicionales diamantes «blancos».
Esta es la tercera característica más importante de nuestra lista. Elige un diamante que se vea limpio cuando lo miras a simple vista. Las manchas o imperfecciones no deben distraer el protagonismo que tiene el brillo o el fuego en un diamante.
CARAT O PESO EN KILATES
El peso de un diamante se mide en quilates o carats (1ct = 0,20 gramos). Cuanto mayor tamaño tenga un diamante más aumenta su precio ya que es más difícil que se lleve a cabo la cristalización en tamaños mayores. Sin embargo, el peso en quilates no está directamente relacionado con el tamaño de la piedra. El valor por quilate aumenta junto con el tamaño del diamante. Por lo tanto, tres diamantes que juntos pesen 1 quilate tendrá menos valor que un solo diamante de 1 quilate.